Los bancos centrales se encuentran ante un trilema debido a la incertidumbre económica, la volatilidad de los mercados y la escalada de precios desencadenada con el inicio del conflicto bélico y la crisis energética.
Deben controlar la inflación, el riesgo de una potencial recesión y, a su vez, asegurar la estabilidad financiera.
El cambio de dirección de la política monetaria ha llevado a un repunte de los tipos de interés rápido e intenso. Como consecuencia, el sector bancario está ante un escenario de pros y contras entre los efectos positivos en el margen de intereses, las pérdidas de valor en las tenencias de renta fija y el potencial deterioro de la calidad crediticia.
En este contexto de elevada incertidumbre, los test de estrés a los que se someterá el sector bancario europeo en el ejercicio 2023 resultan una herramienta clave para medir la capacidad de resistencia del sector ante estos nuevos retos.
Temas
- Entre la inflación, la recesión y la estabilidad financiera: el trilema de los bancos centrales.
- Banca europea y española: pros y contras del nuevo escenario de tipos.
- Test de estrés: clave en un contexto de incertidumbre tan extremo.