Por Francisco Parra, director de Retail en Cash Converters
El primer contacto con el cliente siempre ocurre antes de cruzar la puerta de cualquier tienda. Es decir, la visita comienza en el escaparate que, sin duda, debe ser el reflejo de la esencia de marca.
Debe mostrar un avance de lo que se podrá encontrar en el interior, pero al mismo tiempo debe transmitir de un solo vistazo las sensaciones implícitas de la marca.
En nuestro caso, y teniendo siempre presente nuestro modelo de negocio (vendemos segunda mano, pero también la compramos), es primordial crear entornos en los que el cliente se sienta cómodo y pueda interaccionar con la gran variedad de producto y comprobar la calidad de la segunda mano.
Esta gran variedad hace que uno de nuestros mantras a la hora de diseñar la distribución de una tienda sea “menos es más”. Orden, limpieza y transparencia de precios son una palanca clave para hacer atractivas la gran variedad de tipologías de producto con las que contamos.
En resumen, tu tienda es el vivo reflejo de tu compañía y así lo debes transmitir en cada detalle.
No tenemos dudas de que las tiendas físicas son el espacio en el que el cliente debe disfrutar del trato humano y personalizado dentro de un escenario en el que satisfacer sus necesidades de compra. Pero, al mismo tiempo, no podemos dejar de ofrecer la comodidad del canal online y la opción de comprar aquello que quieras sin importar en dónde y el cuándo.
Se puede leer en el número de febrero de Hi Retail, página 12.
