Calidad, calidez, coherencia… y mucha humildad. De esto va el nuevo marketing y el nuevo retail, de cuidar a la persona, al cliente… y por supuesto empezando por los empleados.

Una decisión estratégica basada en la ética y los valores humanos, que alinea tanto el hecho de generar ventajas competitivas en los profesionales y las empresas, como la capacidad de optimizar los resultados, impactando en la cuenta de resultados de las organizaciones, generando valor económico y valor para la sociedad.

Y esto es precisamente lo que demanda la sociedad actual para superar una situación de crisis e incertidumbre como la que estamos viviendo. Afectado por un sentimiento de falta de seguridad sanitaria y económica, un cambio en la escala de valores a la hora de responder a las marcas y un mayor protagonismo de la digitalización, el consumidor de hoy en día busca empresas con valores.

Las marcas que sobrevivirán serán aquellas que sean capaces de escuchar realmente a las personas, con compromiso, aprendiendo de las nuevas necesidades post Covid-19 y aplicando un enfoque humanista a la gestión empresarial, con foco en la persona y en los valores.

Y esta filosofía de empresa inicia con los trabajadores, busca realizar conexiones humanas y sostenibles entre la marca y las personas. Pero no se limita, en absoluto, al ámbito del marketing, sino que necesita la implicación de toda la organización, desde el CEO hasta el último de los empleados.

Experiencia de cliente (CX) y experiencia de empleado (EX) son estrategias clave, ahora más que nunca. Los empleados son los verdaderos protagonistas de un cambio cultural en las organizaciones, que se está implantando cada vez más.

El capital humano es el pilar fundamental de las organizaciones, ahí están realmente los mejores embajadores de una marca. Pero esto no es fácil de conseguir y requiere de labores de motivación en su día a día. La excelencia viene de la mano de saber gestionar el reconocimiento de los empleados.

Este es el reto del presente y futuro retail.