Por Sara Vega, Directora de marketing y comunicación de FNAC
El marketing es una pieza esencial en la gestión y la rentabilidad de una empresa.
Aunque no es la única variable que influye en el éxito empresarial, un marketing efectivo puede suponer la diferencia entre el éxito o el fracaso de una campaña o incluso la supervivencia a largo plazo de la compañía.
Gracias al marketing, podemos identificar las necesidades del mercado, desarrollar estrategias que nos permitan adaptarnos a ellas, tanto de forma reactiva como incluso anticipándonos a las tendencias que vayan a darse, y promover eficazmente lo que la empresa puede ofrecer.
Eso sí, escuchando de forma continua lo que los consumidores quieren decirnos. Porque, en definitiva, el marketing requiere que la relación entre empresa y consumidor se convierta en una conversación bidireccional con aspiraciones de mantenerla en un futuro.
Así, un plan de marketing debe construirse desde una base sólida, cimentada por el conocimiento de un mercado cambiante y la escucha activa que tanto nos retroalimenta.
Eso sí, sustentado por las partes fundamentales que lo forman para hacer de ello una acción exitosa. Esto requiere tener una propuesta de valor única y diferenciadora del resto de competidores, elegir los canales de comunicación correctos para cada momento e innovar constantemente para mantenerse en la cresta de la ola a gusto del consumidor.
Se puede leer en el número de enero de Hi Retail en la página 32.