El Parlamento acaba de aprobar la Ley de Inteligencia Artificial, que garantiza la seguridad y el respeto de los derechos fundamentales al tiempo que impulsa la innovación. El Reglamento, fue respaldado por la Eurocámara con 523 votos a favor, 46 en contra y 49 abstenciones.
Su objetivo es proteger los derechos fundamentales, la democracia, el Estado de derecho y la sostenibilidad medioambiental frente a la IA que entraña un alto riesgo, impulsando al mismo tiempo la innovación y erigiendo a Europa en líder del sector. El Reglamento fija una serie de obligaciones para la IA en función de sus riesgos potenciales y su nivel de impacto.
Aplicaciones prohibidas
Las nuevas normas prohíben ciertas aplicaciones de inteligencia artificial que atentan contra los derechos de la ciudadanía, como los sistemas de categorización biométrica basados en características sensibles y la captura indiscriminada de imágenes faciales de internet o grabaciones de cámaras de vigilancia para crear bases de datos de reconocimiento facial.
También se prohibirán el reconocimiento de emociones en el lugar de trabajo y en las escuelas, los sistemas de puntuación ciudadana, la actuación policial predictiva (cuando se base únicamente en el perfil de una persona o en la evaluación de sus características) y la IA que manipule el comportamiento humano o explote las vulnerabilidades de las personas.
Comercio minorista
Pero al mismo tiempo, la inteligencia artificial (IA) está reinventando el panorama del comercio minorista. Significa mejores experiencias, pronósticos precisos y administración automatizada del inventario.
Para competir en la actualidad, los minoristas deben responder a los clientes como nunca antes, a la vez que eliminan los desechos y las ineficiencias de sus operaciones. Un modelo de gestión que obtener dato, aunque es necesario comprender el enorme volumen necesario, por lo que es necesario utilizar una inteligencia significativa.
Parece necesario un asistente de compras inteligente que reinventa la forma en la que los usuarios encuentran los productos que buscan en línea aplicando así la IA para vender más.
De hecho, las empresas están dispuestas a pagar un 30% más a los empleados expertos en IA, ya que la tecnología hará aumentar la productividad un 45%, aunque estos efectos tardarán en apreciarse.
El comercio minorista ya está trabajando para averiguar cómo puede aplicar la IA para incrementar sus ingresos y beneficios. Por ejemplo, las soluciones de IA generativa podrían ayudar al personal de primera línea a atender mejor al cliente, mientras que las soluciones de IA de visión por ordenador pueden ser claves para mejorar la navegación online.
Limitaciones
La falta de comprensión contextual es una limitación clave en la IA. Aunque los modelos pueden analizar grandes cantidades de datos, a menudo tienen dificultades para captar el contexto y la interpretación completa de la información, lo que limita su capacidad para comprender el significado sutil detrás de textos o situaciones complejas.
La comprensión intuitiva y el conocimiento general que los humanos poseen pueden ser difíciles de replicar. Esto al final en lo que se traduce es en respuestas incoherentes o ilógicas en situaciones o conversaciones donde debería aplicarse.
