Por Mayte Forján Arce, Asset Manager de Centros Comerciales en Silicius

En la actualidad, los cambios en los hábitos de los clientes no están del todo definidos. En un entorno de inflación y subida de tipos, hay que analizar dónde se destina la renta disponible e intentar atraerla al Centro Comercial.  

En primer lugar, es necesario definir un posicionamiento claro, identificar de forma concisa la percepción que queremos de nuestro Centro Comercial en la mente del consumidor. Una vez definido el posicionamiento, es esencial la segmentación. 

Actualmente existen grandes diferencias de estilos de vida y de hábitos entre diversas generaciones. Este amplio rango de públicos objetivos se debe plasmar en la estrategia de comunicación. Crear campañas orientadas a diferentes perfiles es clave para impactar adecuadamente en cada segmento, utilizando una combinación acertada de los canales online y offline.    

Un buen marketing es un beneficio para todos los agentes implicados en el Centro Comercial. A mayor afluencia, mayores ventas y a mayores ventas, mejores rentas, lo que implica un mayor valor al inmueble. A partir de esta ecuación, hay que tener en cuenta que marketing no es solo comunicación, también es mix comercial, edificio, aparcamiento, accesibilidad, confort y servicios. Un plan de marketing debe ser integral incluyendo todas estas variables. 

En definitiva, todo plan de marketing basado en un acertado posicionamiento y en una buena segmentación, debe llevar al Centro Comercial a obtener una alta notoriedad y una adecuada fidelización que revertirán siempre en un mayor valor del inmueble. 

Se puede leer en el número de marzo de Hi Retail en la página 23.