Tras los retos de los últimos años en Retail, los inversores han recuperado su interés en el sector y sus objetivos son muy claros.

Existe una demanda para todo tipo de proyectos de retail que ofrecen una rentabilidad sostenible y por encima de otros sectores donde ya es cada vez más difícil conseguir los retornos deseados debido a la compresión de yields.

Los inversores y grandes promotoras se interesan tanto por nuevos proyectos donde no haya una saturación de mercado, como la remodelación de activos existentes en ubicaciones estratégicas.

El sector ha despertado el interés de nuevos actores buscando sinergias en la transformación de activos desfasados para incorporar otros usos donde el planeamiento lo permite. Un buen ejemplo es el antiguo centro comercial de Panoramis en Alicante, ahora un espacio de oficinas, o el centro comercial La Rosaleda en Málaga donde está previsto la incorporación de un hotel. Como siempre, la ubicación es clave y el enfoque está en activos urbanos que ofrecen la posibilidad de mezclar usos para crear nuevos ecosistemas combinando retail, trabajo, ocio y living.

El enfoque en ESG (Environmental, Social and Governance) en Retail ha aumentado significativamente durante la pandemia y se acelerará en 2022 para ser protagonista de esta nueva época de inversión.

Desde el punto de vista medio ambiental (la “E” de ESG), Retail posee una huella de carbono significativa. Aparte de que nuevas estrategias ambientales puedan ofrecer ahorros en costes significativos, la modernización y adaptación de activos existentes será clave para crear un sector de Retail más limpio.

Los elementos “S” y “G” de ESG son igualmente relevantes para inversores de Retail; ya que los consumidores buscan experiencias y opciones de compra sostenibles y éticas a la vez que sean convenientes y asequibles.

     Se puede leer en Hi Retail, en el número de abril, página 25.