Por Guillermo Fuente, CEO de Aloha
¿Integrar una restauración de calidad es la clave para la gestión de los centros comerciales?
Sin duda, desde Aloha creemos que una oferta de restauración de calidad es un factor clave y determinante del éxito de un CC. Hoy en día, los consumidores no solo buscan un lugar para hacer compras, sino también una experiencia completa que incluya opciones de comida atractivas y variadas, y en nuestro caso saludables, algo que históricamente no ha abundado dentro del sector de restauración rápida y menos en centros comerciales.
Una restauración de calidad no solo atrae a más clientes, sino que también alarga el tiempo de permanencia en el centro, lo cual beneficia al conjunto de comercios y refuerza la propuesta de valor del lugar.
La clave está en entender que la gastronomía es una de las grandes motivaciones para visitar estos espacios, y por eso la integración de una oferta de restauración relevante y adaptada a las necesidades actuales -como opciones saludables, sostenibles y locales- contribuye significativamente al éxito y atractivo del centro comercial.
¿Qué influencia tiene la restauración en el nuevo retail?
Creo que la restauración siempre ha estado muy ligada a la experiencia de compra en su conjunto, convirtiéndose en un elemento clave para atraer y fidelizar a los clientes. Hoy en día, la gente espera que los espacios de venta ofrezcan algo más que productos. Buscan un entorno en el que puedan disfrutar de su tiempo, descubrir cosas nuevas y, por supuesto, acceder a opciones de comida que se alineen con sus valores y preferencias, como la sostenibilidad o la salud. La restauración aporta valor a la experiencia del cliente, haciendo que la visita sea más completa, memorable y atractiva. Esto se aplica tanto en tiendas conceptuales, que integran cafeterías o pequeños puntos de degustación, como en grandes retailers que ofrecen áreas de descanso y alimentación. Además, una oferta de comida bien diseñada complementa y refuerza la identidad de marca, creando una conexión más profunda con el consumidor.
Al final, la restauración no solo enriquece la experiencia de compra, sino que también impulsa el tiempo de permanencia y el tráfico, lo que repercute en las ventas. Para el retail moderno, integrar una propuesta de restauración de calidad es una estrategia que añade valor y refuerza la fidelidad del cliente.
Se puede leer en el número de noviembre de Hi Retail en la página 20.
