Por María Barcellos, Country Leader Measurement Nielsen Spain & Portugal.

El cambio de rumbo del retail en los próximos años se debe, sorprendentemente, no sólo a la tecnología, sino a los cambios en el comportamiento de los consumidores, que cambia más rápido que nunca y hace difícil predecir el aspecto del centro comercial del futuro.

La pandemia demostró que la gente no quería estar obligada a estar en un lugar para poder hacer una transacción: podía ocurrir en cualquier lugar, en una cafetería, en una tienda o en casa.

Lo que es seguro es que el papel de los centros comerciales seguirá evolucionando con la transformación de las necesidades y las expectativas de los consumidores. “En el pasado, los minoristas tenían que estar en un sitio concreto y la gente acudía a él. Hoy es esencial estar donde están los clientes”.

Con los minoristas impulsados a invertir por igual en activos digitales y físicos, el centro comercial del futuro parece orientarse hacia un entorno phygital. El centro comercial del futuro será moldeado por el cliente, el éxito del futuro dependerá principalmente de lo bien que satisfagan las expectativas de los clientes en experiencias omnicanal. Seguirán teniendo presencia física, pero aprovecharán mucho más la tecnología. Las tiendas que prosperen tendrán que aprovechar la emoción, la conexión humana, el descubrimiento y la comunidad. El comercio Bricks-and-mortar se convertirá en una experiencia táctil y sensoria. Hay una oportunidad para que los minoristas empiecen a innovar con el espacio físico de nuevo.

Cuando se trata del futuro de los centros comerciales, el contenido es el rey. Con el contenido nos referimos al aspecto y la sensación del espacio, pero también a lo que ocurre en él. Se presenta en forma de arte, patrones, personas, lugares, información, entretenimiento, cultura, eventos de vídeo, datos, sonido, hospitalidad y textura. La búsqueda de experiencias es un factor clave en la realidad del consumidor español que está impactando notablemente en su comportamiento. Nos espera un futuro donde los consumidores quieren vivir cosas nuevas y tomarán decisiones basadas en la búsqueda de cada vez más y más experiencias.

¿Qué nos impulsa a comprar en tiendas? ¿Y online?

Los motivos para acudir a las tiendas son ver y tocar los productos para el 63% de los españoles, probarse los productos (48%) y la experiencia de compra (42%). España es un país donde la socialización y las interacciones personales son parte de nuestra idiosincrasia. En paralelo, con relación a los motivos para la compra online el 66% asegura que lo hace por ahorrar tiempo, envío gratis (48%) y acceso 24/7 (44%).

Con todo, la inflación, la subida de precios de la cesta de la compra, el alza de los precios de la energía, están invitando a las familias a acogerse a la modalidad que ofrecen los retailers y un 10% recurrirá a la modalidad de compra ahora paga después en el curso de estas fiestas. A lo largo del año, el 20% de los consumidores ya ha utilizado la modalidad de comprar ahora y pagar después y el 31% ha hecho compra online motivados por la posibilidad de financiar la compra. El black Friday volverá a aliviar nuestros bolsillos, el 42% de los compradores planea adelantar parte de sus adquisiciones al Black Friday, y un 26% quiere finalizar todas sus compras en esta fecha. Solo un 10% anticipará sus compras para evitar subidas de precios de la temporada.

Se puede leer en Hi Retail, número de diciembre, página 12.