Por Victor Fernández, Asset Manager.

Usuarios, operadores e inversores han vuelto al retail para quedarse.

Tras un 2022 de recuperación, el sector tiene todas las herramientas para responder en 2023 a las exigencias cambiantes de los usuarios.

Este 2022 hemos visto la vuelta del interés inversor por el sector retail y, más concretamente, por los centros comerciales, tras haber sido un activo denostado en años anteriores. Durante este ejercicio ha habido operaciones importantes y esperamos que esta tendencia se prolongue en 2023. 

A nivel de negocio, los datos de los 9 primeros meses del año de MERLIN Properties muestran una clara recuperación: las ventas han vuelto a niveles previos al COVID, las rentas rozan los mismos y la tasa de esfuerzo está en niveles saludables y sostenibles, en torno al 12%. 

Así, el sector está en buena posición para afrontar 2023 y confirmar que usuario y operadores siguen apostando por el mismo, y que los inversores han vuelto para quedarse. Para ello, debemos continuar el ímprobo trabajo realizado en los últimos años para demostrar que la convivencia en el canal online y offline es imprescindible y que no hay una lucha entre ambos, si no que se complementan y nos permiten mejorar la calidad de la experiencia de los clientes.

Innovar, no solo en tecnología, sino también en lo físico, incorporando nuevos conceptos y eventos y colocar al consumidor en el centro de todo, son pilares básicos para poder responder a las necesidades de unos usuarios cada vez más informados y exigente. 

Los centros comerciales tienen en sus manos las herramientas para adaptarse y acompañar a los clientes durante todo su Customer Journey, ofreciendo una experiencia completa que va más allá de satisfacer una necesidad de ocio o de compra. Los Centros, cada vez más, son espacios, no solo de compra, sino de socialización.

Se puede leer en Hi Retail, número de diciembre, página 8.