Las emociones son el elemento clave para atraer y fidelizar a nuestros clientes.
Hace tiempo que los centros comerciales han dejado de ser un punto de venta para convertirse en entertaiment, un lugar de encuentro y de vida al que vamos no solo a comprar, sino también a hacer surf, bucear o volar. El mix comercial de los centros poco a poco se ha ido transformando y entre los rótulos de moda y restauración, cada vez más encontramos ocio y experiencias, cosas para vivir en persona que aportan valor y refuerzan la experiencia de visita, marcando una clara diferencia con la compra online.
En este contexto en el que el cliente busca la experiencia, novedad y sorpresa, las acciones especiales de marketing y los eventos cobran especial relevancia como herramientas que nos aportan un valor diferencial frente a la competencia y nos vinculan emocionalmente con nuestros clientes. Su carácter efímero nos permite adaptarnos de forma ágil a las tendencias y necesidades del cliente, y su capacidad para generar emociones positivas fomenta el recuerdo, la prescripción y la vinculación emocional con el centro, porque viven cosas memorables con nosotros. Además nos permiten incidir de forma notable en los objetivos de marketing del centro, pues a través de ellos podemos dinamizar una zona fría, aumentar la frecuencia de visita, ganar notoriedad, mejorar el engagement, aumentar bases de datos…
Para nosotros, la innovación, la creatividad y la personalización son la clave del éxito, siempre bajo la premisa de diseñar acciones directas al corazón del cliente, y que sean capaces de cumplir con los objetivos de marketing del centro.