Por Sebastián Palacios
Los centros comerciales son fundamentales en la vida de las personas. Son espacios de encuentro, de entretenimiento, de servicios y, por supuesto, de oportunidades de compra. Un sector que debe ir acorde a los cambios que experimenta la sociedad para satisfacer las necesidades de los consumidores.
Durante estos últimos años, estamos observado una profunda revolución tecnológica y la aparición de la conocida por todos Inteligencia Artificial (IA), que está impactando en la mayoría de los ámbitos de la sociedad y de la economía.
El sector de los centros comerciales no es ajeno a estos cambios. Lleva varios años inmerso en un proceso de importantes transformaciones basadas en la digitalización de sus actividades. Dentro de este proceso, la IA está siendo una herramienta clave que está permitiendo mejorar la gestión de los espacios, optimizar las operaciones de los centros y perfeccionar la experiencia del cliente.
La hiperpersonalización es un claro ejemplo de esta revolución. Gracias a la IA, podemos analizar los datos de comportamiento de los visitantes. Información esencial para mejorar la rentabilidad de los negocios y que nos permite brindar ofertas, promociones y sugerencias de productos adaptadas a los intereses de cada persona, creando una experiencia de compra más gratificante y personalizada.
Desde su aparición, ha tenido un impacto positivo en la gestión de las operaciones en los centros comerciales permitiendo prever momentos clave de afluencia y ventas. Facilita la toma de decisiones que dinamizan la actividad y benefician a la atractividad de los centros. Sabemos cuándo es conveniente organizar un evento, las horas pico de actividad y, por tanto, los momentos del día en los que son necesarios más recursos de seguridad, personal… Una gran ventaja que no solo nos beneficia como propietarios y gestores, sino también a cada uno de los retailers que ocupan locales en los centros comerciales de Carmila y, por supuesto, a todos nuestros clientes.
La inteligencia artificial es un aliado perfecto para incrementar la rentabilidad de las inversiones en marketing. Su capacidad de analizar datos en tiempo real y adaptarse a las tendencias cambiantes del mercado, nos permite lanzar campañas más efectivas y segmentadas. Nos ahorra tiempo y recursos, aumentando así la productividad de cualquier acción. La consecuencia es un mayor tráfico de visitantes y ventas.
Por último, en términos de sostenibilidad, la IA juega un papel primordial ya que favorece un consumo responsable. Su aplicación beneficia al centro comercial a la hora de hacer una gestión inteligente de la energía o lo que es lo mismo, facilita una reducción en el consumo de nuestros espacios.
No obstante, debemos ser conscientes de que, además de sus ventajas, el empleo de esta herramienta supone muchos desafíos para el sector. La privacidad de los datos, la ciberseguridad y la formación de personal son temas que debemos abordar de manera proactiva. No todo es tan sencillo como lo presentan algunos y en nuestra mano, como responsables de más de 75 centros comerciales en España y una gran plantilla de personas en nuestro equipo, está encontrar un equilibrio entre la automatización y la atención personalizada para no perder la esencia de la experiencia en el centro comercial. Una experiencia que nuestros clientes valoran altamente y que es la llave de su fidelidad.
Así pues, desde Carmila hemos podido apreciar que la IA tiene un gran recorrido y potencial en nuestro sector. Los espacios comerciales están pasando a ser mucho más inteligentes y los productos mucho más personalizados. Gracias al Big Data se puede tener constancia de gustos, preferencias, etc., lo que permite establecer varios perfiles y, posteriormente, contar con una oferta diseñada para cada grupo de consumidores donde sus necesidades y gustos queden cubiertos.
La herramienta está ahora al alcance de todos. En nuestras manos está hacer uso de ella de forma innovadora para asumir un papel protagonista en el mercado. ¿Dónde están los límites? Sus posibilidades parecen infinitas, pero debemos prestar especial atención a su uso. Nuestro deber es fijar claramente esos límites para poder mejorar la rentabilidad de nuestros negocios, pero al mismo tiempo, mantener la calidad de la experiencia de visita. Es una de las claves para que muchos clientes elijan y vuelvan a visitar nuestros centros.
Sebastián Palacios es Director General – Managing Director Spain & Italy at CARMILA
