Deben concebirse como espacios donde integrar distintos servicios, como si fueran una ‘mini ciudad’

Conocer cuál es el verdadero propósito de un centro comercial es el elemento fundamental para que éste tenga éxito. Como tal, su oferta debe ir mucho más allá que la de ser un sencillo conjunto de tiendas. Efectivamente, un centro de dimensión media/grande debe ser planteado como una “mini ciudad” y tener usos distintos y elementos que le integren en su entorno. Así, los centros comerciales que tengan una óptima ubicación, buen mix comercial y que estén preparados para dar a sus clientes una experiencia de compra segura y cómoda seguirán contando con el interés de los operadores.
La tendencia de unir comercio con ocio y con otros servicios es algo imparable. Así, y solo como ejemplo, el auge del modo de vida sano influye en que los centros comerciales ofrezcan establecimientos enfocados al bienestar, desde opciones de comida saludable, mix de espacios destinados a la salud y la estética, el auge de gimnasios y espacios con actividades guiadas y zonas de interacción social.
Asimismo, también es importante, como está sucediendo en todos los ámbitos de la sociedad, que se aplique la tecnología para hacer de los procesos de compra algo continuo, facilitando el acceso a los espacios físicos,la combinación de la compra en tienda y entrega en casa, o el click & collect. Con todo ello seguimos haciendo ‘más ciudad’.
Vemos una multitud de ejemplos a nivel internacional, y también en España, donde los usos diversos y la incorporación de servicios diferenciados es lo que está aportando éxito