La digitalización es un catalizador; un medio, no un fin. En tiempos de digitalización y automatización, los espacios físicos que se re inventan, se re posicionan y generan valor, por encima de las expectativas de los clientes, trascenderán. Todo sin perder de vista lo cliente-céntrico, lo humano de la digitalización ¿Están las empresas gestionando la transformación digital con una estrategia realmente cliente-céntrica ?
Una opinión que se ha repetido con frecuencia durante 2020 es que la pandemia tendió a acelerar las tendencias existentes, en lugar de iniciar otras completamente nuevas. ¿Es eso cierto en el retail? Absolutamente.Sin duda el coronavirus ha acelerado el proceso de digitalización en todos los ámbitos. Pero sí las empresas usan tecnología del siglo XXI con mentalidad del sigloXX, o dejan la tecnología o cambian la mentalidad.
Hay que entender que las empresas son personas, las marcas son personas y los clientes son personas. Si no entendemos de personas no entendemos de marketing ni de negocios. La humanización no es un contrapeso a la digitalización, al contrario, se retroalimentan. El cambio y la digitalización debe hacerse a través de las personas, los clientes quieren seguir teniendo contacto humano. Las empresas que triunfan no trabajan el marketing, trabajan en cultura y valores.
La mentalidad tiene mucho que ver con la cultura de la empresa. Lo que pasa fuera de una empresa, normalmente, es el reflejo de lo que pasa dentro. Es decir, una marca no puede decir que es innovadora, comprometida, sostenible, si sus empleados, los procesos de trabajo, o la forma de pensar y hacer no viven la innovación, el compromiso y la sostenibilidad. La marca es el centro de todo, inspira lo que se dice y cómo se dice y define lo que se hace y el cómo y porque se hace, y representan los valores y principios de la misma.
El mercado, y la vida, no dan replay.
Impulsar e implementar las estrategias de marketing con el rápido aumento de tecnologías nuevas e innovadoras es un desafío. ¡Las empresas deben reconsiderar que lo que solían saber sobre las necesidades y preferencias de sus clientes puede que ya no sean la verdad!
Esta nueva realidad exige nuevas formas de pensar y de trabajar, no hay márgen para que se queden en el borde de la piscina preguntándote, “¿salto a la piscina, habrá agua?”.
Había que empezar a idear mucho antes que irrumpa la pandemia, pero sino lo hiciste entonces, es recomendable que empiece a idear ahora. Ya podemos ver modelos de negocio completamente nuevos que emergen de esta nueva realidad y la comercialización de estas nuevas tecnologías. Ya están apareciendo fuentes de ingresos virtuales, como servicios basados en aplicaciones, compras en vivo, dispositivos de compra controlados por voz y nuevos ecosistemas y mercados. La gamificación está entrando con fuerza en el campo de la experiencia y abre una ventana de oportunidad para el compromiso de la marca.
El ritmo de todo está cambiando, para respaldar estos nuevos modelos de negocio, las empresas deberán considerar un enfoque de colaboración mucho más alto entre las funciones internas, gravitando en torno a nuevos viajes de clientes creando nuevos servicios y experiencias digitales, así como con ecosistemas externos y redes de colaboradores.
Considere desarrollar nuevas capacidades, desde la inteligencia artificial hasta el aprendizaje automático, y utilice las reservas de efectivo para adquirir talentos y capacidades de empresas para acelerar su estrategia.
Un enfoque ágil con la metodología de prueba, aprendizaje y adaptación, con diversidad en la composición de sus equipos, en una plataforma de colaboración abierta que invita a su red a co-crear con usted, permitirá velocidad, relevancia e innovación. La flexibilidad y la adaptabilidad son capacidades organizativas muy importantes para garantizar que sus estrategias siempre se orienten hacia adelante.
Vaya “all in” con estrategias de marca, agile e innovación ahora, si aún no lo ha hecho, ¿a qué está esperando?
