Por Alberto Alonso, Solutions Engineer Southern Europe de Axis Communications
Las grandes superficies comerciales siguen siendo un pilar fundamental en la vida cotidiana de millones de personas. En España, centros comerciales como La Maquinista en Barcelona, Parquesur en Madrid o Larios Centro en Málaga continúan siendo puntos de encuentro vibrantes que combinan comercio, ocio y servicios, atrayendo a miles de visitantes cada día. A pesar del auge de las compras online, estos espacios físicos mantienen su relevancia, ofreciendo experiencias únicas que no pueden replicarse en el entorno digital.
Aunque el comercio electrónico ha crecido considerablemente en los últimos años, los consumidores españoles siguen valorando la interacción directa y las experiencias que solo los centros comerciales pueden ofrecer. Según un estudio reciente de El Observatorio Cetelem, un 70% de los españoles prefieren realizar sus compras en tiendas físicas en lugar de en línea. Además, la afluencia a los centros comerciales en octubre de 2024 aumentó un 3,7% en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que muestra que las compras en persona siguen siendo importantes. Este aumento no es algo puntual, sino parte de una tendencia positiva, con un crecimiento acumulado del 2,5%. Esto indica que los centros comerciales han logrado recuperar parte del tráfico perdido en los últimos años debido a la pandemia y la crisis económica.
Retos de seguridad durante la temporada de rebajas
Por su tamaño, la elevada afluencia de personas y la diversidad de actividades, estos espacios enfrentan retos específicos en materia de seguridad, que requieren un enfoque estratégico apoyado en tecnología avanzada. Este desafío se intensifica durante la temporada de rebajas, que ahora está en pleno apogeo. En esta época, los centros comerciales experimentan un incremento masivo de visitantes, lo que multiplica los riesgos relacionados con el control de multitudes, el hurto en tiendas y la seguridad en las zonas de acceso y aparcamiento. Gestionar este aumento de actividad requiere herramientas tecnológicas capaces de garantizar tanto la seguridad como la experiencia positiva de los clientes.
La evolución de la seguridad: tecnología avanzada en acción
Históricamente, la seguridad en estos centros se abordaba de forma reactiva, con equipos de vigilancia enfocados en supervisar áreas concretas. Sin embargo, este enfoque ha evolucionado significativamente. Hoy, la seguridad digital no se limita a la vigilancia pasiva: es una herramienta proactiva e interactiva que permite anticipar incidentes y responder en tiempo real.
El avance tecnológico ha dado lugar a soluciones cada vez más sofisticadas, como cámaras con análisis inteligente capaces de identificar patrones de comportamiento inusuales. Esto es especialmente relevante en momentos como las rebajas, cuando el flujo de personas es constante y pueden surgir situaciones de riesgo, como aglomeraciones en tiendas populares o conflictos en filas. Centros como Islazul en Madrid o Puerto Venecia en Zaragoza, que atraen a miles de compradores durante estas fechas, dependen de sistemas avanzados para gestionar eficazmente la seguridad.
En este contexto, el uso de cámaras panorámicas de última generación resulta indispensable. Equipadas con tecnología multisensor y ángulos de visión de 180° o 360°, estas cámaras cubren amplias zonas con menos dispositivos, reduciendo costos de instalación y mantenimiento. Además, ofrecen una visión integral de áreas extensas y la posibilidad de supervisar simultáneamente múltiples espacios. En entornos de alta actividad como La Vaguada en Madrid, estas soluciones permiten detectar posibles incidentes con rapidez y mejorar el flujo de clientes en zonas congestionadas.
Innovación operativa con inteligencia artificial
Por otro lado, el uso de software inteligente para analizar datos en tiempo real aporta valor tanto en seguridad como en la gestión operativa. Herramientas como el conteo de personas o los mapas de calor generan información clave para optimizar los flujos, evitar zonas de saturación y optimizar recursos de vigilancia y control. Durante las rebajas, cuando las tiendas se llenan y el tránsito es elevado, estas tecnologías ayudan a los centros comerciales a mantener una experiencia segura y cómoda para los compradores.
La inteligencia artificial (IA) ha llevado estas capacidades aún más lejos: los análisis basados en IA permiten a las cámaras identificar situaciones que pueden constituir un riesgo, prevenir hurtos o detectar operaciones anómalas en las cajas de pago y de autopago. En un periodo tan intenso como las rebajas, donde las oportunidades de hurto aumentan, estas soluciones permiten a los equipos de seguridad anticiparse y reaccionar de forma más precisa.
Ciberseguridad: protegiendo datos sensibles
Sin embargo, esta modernización tecnológica trae consigo nuevos desafíos, especialmente en el ámbito de la ciberseguridad. La digitalización de los sistemas de vigilancia convierte a los datos recopilados, como imágenes y datos de usuarios, en activos sensibles que requieren protección prioritaria. En España, donde el cumplimiento de normativas como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es obligatorio, garantizar la seguridad de los datos es fundamental. Los centros comerciales, además de ser espacios físicos, son repositorios de información privada cuya protección debe estar asegurada. Por ello, es imprescindible integrar soluciones de ciberseguridad en los sistemas de gestión de vídeo, protegiendo tanto la infraestructura como la privacidad de los usuarios.
En definitiva, el futuro de las grandes superficies comerciales en España pasa por la adopción de soluciones de seguridad digital cada vez más avanzadas. Más allá de ser una herramienta preventiva, estas tecnologías se consolidan como un elemento estratégico que contribuye no solo a la seguridad, sino también a la eficiencia y mejora de las operaciones diarias, especialmente en momentos clave como la temporada de rebajas.
