El sector del gran consumo se muestra relativamente optimista con respecto al cierre de 2024 y de cara a 2025.
Así se desprende del Informe Perspectivas Gran Consumo 2025, presentado el pasado miércoles por Rosario Pedrosa, Gerente Área de Estrategia Comercial y Marketing, durante la Jornada de Perspectivas Gran Consumo 2025 que tuvo lugar en Madrid.
Concretamente, el 87% de las empresas de distribución y el 72% de los fabricantes cerrará el año con crecimiento en valor, mientras que el 74% de los distribuidores y el 52% de los fabriicantes prevé hacerlo también en volumen.
No obstante, a pesar de este crecimiento, el sector señala que sus resultados estarán por debajo de las expectativas (un 30% en el caso de los fabricantes y un 52% en el de los retailers).
En este contexto, el sector observa con optimismo la inminente campaña navideña, en la que el 57% de las empresas considera que habrá más actividad promocional que en 2023.
Ya en clave de perspectivas para 2025, las empresas identifican tres principales dificultades para la planificación presupuestaria: predecir la evolución del trasvase entre marcas de fabricante y marcas de distribuidor, la incertidumbre sobre el comportamiento del consumidor, y elaborar escenarios considerando diversos niveles de inflación. En ese sentido, el 94% de los participantes en el informe cree que la inflación crecerá a un ritmo más lento o se estancará.
En este contexto, el sector se muestra optimista con respecto al 2025. Así, el 87% del retail, anticipa un crecimiento en valor para el próximo año, mientras que el 74% también prevé avances en volumen (crecimiento que de media se estima entre el 1% y el 3%).
Por otro lado, la industria también se mantiene optimista y, un 89% de las empresas espera crecer en valor mientras que un 63% lo espera hacer también en volumen. Además, las empresas también prevén un incremento en la actividad promocional en 2025, con un 76% de las compañías trabajando en ese ámbito.
Ominicanalidad, digitalización e innovación, prioridades estratégicas
Por otro lado, el canal online también se consolida como una prioridad estratégica. La mayoría de las empresas prevé que este canal representará entre el 1% y el 3% de sus ventas en 2025, y más de la mitad, planea invertir más que nunca en omnicanalidad y digitalización.
La inteligencia artificial (IA) también está revolucionando el sector. En este sentido, el 51% de las compañías reconoce su impacto, mientras que un 43% ya está trabajando para aprovechar sus oportunidades. Actualmente, el 18% utiliza IA generativa en el ámbito comercial, y un 22% valora hacerlo en 2025.
El sector identifica nuevas oportunidades de crecimiento, como la captación de nuevas ocasiones de consumo. Un 64% considera que esta estrategia será clave y, de hecho, el 90% de ellas afirma que ya están preparadas y trabajando en ello. La omnicanalidad, la digitalización y la innovación seguirán siendo las piedras angulares del gran consumo en los próximos años.
Desafíos y prioridades que marcarán la agenda del sector en el próximo año.
En un contexto donde la presión sobre los márgenes y el fenómeno del “Down trading” siguen preocupando a los CEOs a nivel internacional, las empresas afrontan un panorama complejo que exige adaptabilidad y visión estratégica.
Entre los principales desafíos identificados, más de la mitad de las compañías del sector señala la alta competencia derivada de las dinámicas promocionales y de precios como su mayor reto. Asimismo, el 46% destaca la complejidad de gestionar el mix de ventas entre marcas de fabricante (MdF) y marcas de distribuidor (MDD), mientras que un 44% resalta la incertidumbre sobre el comportamiento del consumidor, lo que dificulta la planificación de la demanda.
Frente a este escenario y según el Informe, las prioridades para 2025 incluyen dinamizar las ventas en volumen y valor, proteger la cuenta de explotación y captar nuevas oportunidades de uso y consumo.
Para ello, el 52% de las empresas tiene previsto impulsar proyectos de colaboración entre fabricantes y distribuidores, como la gestión por categorías. Además, el 44% invertirá en iniciativas de intercambio de información y análisis de datos, reforzando así la toma de decisiones basadas en criterios más precisos.
La adaptación del surtido a las necesidades actuales del consumidor será clave para el éxito. En este sentido, un 69% de las compañías implementará iniciativas de racionalización de surtidos, mientras que el 48% lanzará nuevos productos al mercado, apostando por la innovación como palanca de crecimiento.
La sostenibilidad también se posiciona como un factor determinante, con el 53% de las empresas proyectando un impacto creciente de esta variable en sus decisiones comerciales.
La situación inflacionista obliga al sector a mantenerse ágil y preparado para ajustes continuos. La mayoría de las empresas reconoce la necesidad de revisar presupuestos y redefinir planes comerciales con mayor frecuencia, mientras que más de la mitad subraya la importancia de una planificación más ágil y orientada al corto plazo.
Finalmente, de cara al 2025, el informe destaca que el gran consumo se enfrentará a un entorno altamente competitivo y en constante evolución, donde la colaboración, la innovación y la sostenibilidad serán esenciales para superar los desafíos y capturar nuevas oportunidades.