La pandemia generada por el Covid-19 ha impactado profundamente en el sector del Real Estate. El retail es uno de los segmentos más afectados, pero también depara los mayores retos y oportunidades de evolución de su historia. Nos encontramos en una situación sin precedentes donde hay un gran nivel de incertidumbre general y, en concreto, para los inversores. Es por ello que, en la actualidad, salvo algunas excepciones, el único subsector que está atrayendo inversión en retail es el de la conveniencia, es decir porfolios de super o hipermercados, así como parques comerciales con un perfil de alimentación muy marcado. Según las estimaciones y previsiones de Cushman & Wakefield, hasta el primer o segundo trimestre de 2021 la inversión en retail no recuperará su ciclo habitual, aunque dependerá de los descuentos, la visibilidad de los retailers y de las medidas y restricciones que se puedan aplicar en el futuro a corto plazo.
Antes de la llegada de la pandemia, el sector del retail ya estaba inmerso en un proceso de transformación. El Covid-19, al igual que con otros sectores como en el de las oficinas, ha acelerado su transformación y la penetración del e-commerce. Como ya se estaba intuyendo, el sector evolucionará hacia nuevos conceptos que combinen la experiencia de la compra física y el e-commerce. Espacios que cada vez ofrecen una mayor experiencia al consumidor, con una tendencia hacia lo que ofrece un showroom. Un buen ejemplo es la nueva tienda Rolling Stones en Londres, un espacio totalmente omnicanal que combina a la perfección la experiencia y la digitalización.
El retail no ha muerto, sino todo lo contrario. Se encuentra en un momento clave para su evolución, que requiere inversión por parte de los operadores y propietarios, aun encontrándonos en un momento de ‘stand by’ por cautela.