REFORMA LABORAL EN FORMA DE HUMO

Durante meses, incluso años, la izquierda prometió acabar con lo que se denominaban “los aspectos más lesivos de la reforma del PP”.

Pero pasado un tiempo, la reforma laboral se limita a un acuerdo que no deroga nada y se califica como humo. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, asegura que su “vocación es que permanezca como está”, pero sin cerrar la puerta a introducir cambios durante la tramitación parlamentaria.

Díaz se ha comprometido a escuchar con “especial atención y cariño a las fuerzas que apoyan el Gobierno”, en alusión a PNV, Esquerra o Bildu, que amenazan con voto en contra de la convalidación del Real Decreto-Ley aprobado por el Consejo de Ministros si no hay modificaciones.

Vestir el acuerdo para que parezca histórico, pero no deja de ser humo

Frente a las críticas de, sobre todo, Esquerra y Bildu, de que el acuerdo con CEOE no deroga ni siquiera parcialmente la reforma laboral del PP y que es “humo”, Díaz ha defendido lo pactado. “Es la primera reforma que recupera derechos de los trabajadores (…) Exactamente humo no es”.

La ministra ha admitido implícitamente que no es la derogación que ella prometió, pero “a veces no conseguir todo lo que uno quiere, si mejora la vida del país, es mejor” ha afirmado.

La reforma aprobada este 28 de diciembre permite contratos de formación “para personas de cualquier edad salvo en el caso del Catálogo de Cualificaciones Profesionales, con límite de hasta 30 años y tendrán una duración máxima de dos años”. En cuanto al de prácticas, “podrán celebrarse hasta un máximo de tres (o cinco años en el caso de personas con discapacidad) después de obtenida la certificación. Tendrán entre seis meses y un año de duración”.

Mientras Ciudadanos se ofrece para tapar el hueco que dejan los socios del Gobierno, el principal partido de la oposición asegura que derogará la reforma de Díaz y recuperará “íntegramente” el anterior texto y añadiendi elementos de flexibilidad como la llamada “mochila austriaca”.