El valor añadido de la experiencia de compra

El sector del retail se dirige hacia un futuro en el que la creación de experiencias totalmente integradas es cada vez más importante para el cliente. Por Javier Mendizábal, Centre Manager de McArthurGlen.

A lo largo del último año y medio, el sector del retail ha demostrado su capacidad de adaptación a todo tipo de circunstancias y con márgenes muy ajustados, tratando siempre de adelantarse a las necesidades del cliente. En este mercado tan cambiante en el que nos encontramos, la experiencia de compra se ha situado como una de las cuestiones más relevantes para los consumidores, que ya no quieren simplemente adquirir un artículo, sino que buscan vivir una experiencia integrada y totalmente diseñada a su medida.

En McArthurGlen Designer Outlet trabajamos desde hace tiempo en línea con esta realidad, que creemos se ejemplifica perfectamente bajo el concepto shopping destination. Todos los centros del Grupo McArthurGlen se desarrollan cuidando al máximo todos los detalles y creando entornos en los que el cliente sea siempre el protagonista. Nuestros designer outlets aúnan la mejor selección de firmas de moda premium y de lujo a precios únicos durante todo el año, una cuidada oferta de restauración, una amplia selección de actividades de ocio y espacios para toda la familia, y diversos servicios para los consumidores. En definitiva, nuestro objetivo es hacer del tiempo que los clientes invierten en sus visitas una experiencia extraordinaria en la que cada detalle cuente.

Este modelo de negocio que busca ofrecer experiencias que van más allá del propio acto de compra y que se complementa con una gran variedad de actividades, ya es una realidad en McArthurGlen y, sin duda, marcará el futuro del retail. Como hemos podido observar, nos encontramos ante un cliente que a la hora de consumir y elegir tiene muy presente el valor añadido que proporcionan las empresas. Sin embargo, el valor añadido no se limita únicamente a las experiencias, sino que los clientes cada vez buscan marcas y empresas más comprometidas con cuestiones como la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y el cuidado del entorno en el que desarrollan sus actividades.
En definitiva, el cliente es día tras día más consciente y está más comprometido.