Mark Zuckerberg convirtió hace poco a Facebook en Meta, y que metaverso llegue a una mayoría de ciudadanos.

Se están danto pasos para llegar a un mundo de dispositivos neurotecnológicos.

Se trabaja en proyecto como la BRAIN Initiative, con una ambición similar al Proyecto del Genoma Humano y que comenzó a financiarse hace casi una década. La investigación en neurociencia ha evolucionado mucho y ahora países como Israel, Canadá, China, o la propia Unión Europea trabajan intensamente en este campo.

En unos pocos años veremos conversaciones mentales, con traducción simultánea. Es como un viaje al metaverso, una dimensión digital a la que grandes compañías prestan atención parsa atraer a sus usuarios.

A la vez, Elon Musk piensa que el metaverso parece más una palabra de moda o una acción de marketing que una realidad tangible

El Metaverso es solo un concepto. Quizás el concepto tecnológico más reciente, pero que tiene su origen en una novela de 1992 (Snow Crash de Neal Stephenson). Este libro describía un mundo virtual, paralelo al real, donde todos sus usuarios podrían relacionarse de una forma muy parecida a la real; y Facebook rescató este concepto.

Hay quien afirma que el Metaverso no existe, pero sí se puede invertir indirectamente si se sabe cómo hacerlo. Metaverso ha llegado, cambia y se adapta, sigue siendo solo una idea sobre el papel sin ningún tipo de desarrollo tangible. Es decir, es una tecnología que (por ahora) no existe.