Esta es la pregunta: ¿cómo se sienten los consumidores europeos?

El aumento de los precios se ha convertido en la principal preocupación de los consumidores en Europa.

Según el informe de McKinsey & Company, en todo el continente, los consumidores tienen una visión negativa del estado de la economía y las perspectivas de recuperación.

Así se indica en los resultados de nuestra última Encuesta Consumer, con las últimas tendencias en Francia, Alemania, Italia, España y el Reino Unido, y lo que podría suceder a continuación.

En respuesta, los presupuestos de los hogares continúan evolucionando, y las necesidades básicas como alimentos, transporte y energía representan una mayor proporción.

Tendencias

En las tendencias actuales, se ha recortado el gasto en artículos discrecionales, al igual que el dinero destinado al ahorro. Los consumidores están comprando cantidades más pequeñas o retrasando las compras. Muchos están negociando a la baja: recurriendo a marcas privadas, tiendas de descuento o marcas más asequibles.

Estos resultados confirman y consolidan los cambios observados en nuestra encuesta de abril: la preocupación por la inflación no ha hecho más que intensificarse desde entonces; el sentimiento y la confianza del consumidor siguen siendo bajos, aunque no han empeorado en la mayoría de los lugares; y el comportamiento de negociación a la baja se ha intensificado.

Los nuevos datos sobre el comportamiento derrochador revelan que la mayoría de los consumidores europeos no tienen planes inmediatos para darse un capricho.