Por Margarita Cayuela, Directora de Proyectos de Equipo Kapta
La principal diferencia entre el metaverso y los juegos como Second Life o Habbo, es que el metaverso se construye sobre Blockchain y cuenta con criptocarteras y NFTs (non Fungible Tokens), estos últimos ofrecen la propiedad digital de algo único. Es decir, que aparte de crear una economía dentro del “juego”, cualquier ganancia que se obtiene de forma virtual, inmediatamente se transforma en dinero en el mundo real, y esto es potencial suficiente para trabajar nuevas oportunidades y modelos de negocio, porque el metaverso puede ser un mercado enorme.
Así lo ven cada vez más marcas y empresas de distintos sectores, que a lo largo de 2021 han empezado a tener presencia en este mundo y que sigue creciendo en 2022. Un mundo en el que se puede ir de compras, al cine, a un concierto o a practicar deporte, y que supone un gran mercado con gente que querrá cuidar su identidad digital, comprar o vivir experiencias. Puede parecer una locura, una moda pasajera o un futuro lejano, pero el concepto metaverso es ya una realidad y el que no lo crea solo tiene que echar un vistazo al mundo del videojuego, en el que ya hace tiempo que se viven vidas paralelas con gran realismo y puedes hacer cosas como ver conciertos, comprar o conectar con otras personas, como Fortnite, Minecraft, Roblox, Halo o Flight Simulator.
Los videojuegos son hoy en día la mayor industria del entretenimiento, y la única con personal cualificado para desarrollar y diseñar entornos virtuales que parezcan reales. El pasado 23 de enero Microsoft compro Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares y con ella, una cartera de títulos muy conocidos como: Call of Duty, Candy Crush o World of Warcraft, y sus 10.000 empleados, posicionándola como la tercera compañía del sector, por detrás de Tencent y Sony.
El Metaverso, que hoy en día parece solo un juego como lo fuera Second Life, podría convertirse en una revolución comercial que ya está transformando la inversión tecnológica e inmobiliaria, la publicidad, el marketing e incluso la gestión, de muchas marcas y empresas.
Morgan Stanley a finales de 2021 resalto el potencial que tiene el metaverso para las marcas de moda. Aunque conscientes de que posiblemente el metaverso tarde años en desarrollarse, si ha aventurado que, de mantenerse la tendencia, en 2030 podría suponer 50.000 millones de dólares para esta industria, que ya en la actualidad cuenta con millones de usuarios que compran prendas y objetos a diario para sus vidas en el metaverso. Y apunta los NFT y los juegos sociales online como dos oportunidades más a corto plazo, principalmente para marcas de lujo.
No solo marcas de lujo se afanan por conquistar el metaverso, no olvidemos que actualmente sus habitantes son público joven en su mayoría, lo que despierta el interés de las grandes marcas deportivas como Adidas, que está construyendo su propio mundo virtual en The Sandbox, o Nike, que no solo está construyendo Nikeland en Roblox, también adquirió la compañía de zapatillas digitales RTFKT para impulsar su presencia en el metaverso y llego a colaborar con el artista digital Fewocious lanzando una colección de zapatillas digitales, algunas de las cuales se vendieron por $10.000.
La industria de la moda es una de las que más se están moviendo en el metaverso, pero todos esos avatares bien vestidos necesitan tener cosas que hacer en ese mundo virtual, por eso empresas de la industria del ocio se han lanzado al metaverso, como la discoteca Amnesia Ibiza que ha sido la primera discoteca completamente virtual en Decentraland.
Los metaversos y los NFTs ya forman parte de las estrategias de marketing de muchas empresas, como Coca-Cola, que ha lanzado su propia colección de NFTs con una fiesta de avatares en la azotea de un edificio en el metaverso de Decentraland. El metaverso nos permite no solo interactuar con nuestro público, sino pasar a formar parte de su mundo y crear nuevas y más duraderas conexiones con ellos, llevando el big data al siguiente nivel, porque toda interacción en el metaverso es registrable, medible y analizable, lo que nos permitirá tomar mejores decisiones.
Al igual que sucedió cuando apareció Internet con los dominios web, si quieres que tu nombré sea único tienes que comprarlo, como han hecho las marcas mencionadas, porque ya se está creando un mercado secundario y algunos nombres, como por ejemplo “Moon”, se han llegado a vender por $40.000.
Aún es pronto para saber dónde nos llevará el metaverso, y su éxito dependerá de infinidad de variables, porque está en construcción y presenta importantes barreras de entrada, principalmente a nivel tecnológico. Pero como profesionales del marketing debemos estar muy atentos, porque puede ser una oportunidad para impulsar y hacer crecer nuestra marca, y para eso debemos estar en el lugar adecuado y en el momento oportuno.
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