Mango cesa las operaciones en Rusia, donde tiene 65 tiendas físicas, y abandonará la venta en línea en el país.
La cadena textil de origen catalán tiene un total de 800 empleados y 120 tiendas en Rusia, de las cuales 65 son propias y el resto franquicias.
La compañía ha dado libertad a los 65 establecimientos franquiciados para que continúen con su actividad, aunque dependerán del stock del que dispongan, según ha comunicado.
El goteo de empresas y multinacionales que cierran en Rusia no cesa. En los últimos días, empresas internacionales de todos los sectores han tomado esta decisión. Así, desde energéticas como BP o Galp, pasando por navieras como Maersk hasta el mundo del motor como Volvo han suspendido operaciones en el país ruso. En el textil, la ya mencionada H&M dejó ayer de operar en Rusia.
Al mismo tiempo, la compañía sueca de muebles y decoración Ikea ha anunciado del mismo modo que ha decidido interrumpir de manera temporal sus operaciones en Rusia, así como suspender las importaciones y exportaciones de y desde Rusia y Bielorrusia, con un impacto directo sobre alrededor de 15.000 trabajadores, según ha indicado la multinacional.