Los centros comerciales solicitan al Gobierno entrar en la Fase I

Varias asociaciones implicadas en la cadena de valor de la distribución, el comercio, la moda y la restauración en España solicitan al Gobierno que la reapertura de los centros y de los locales y establecimientos comerciales ubicados en los mismos, se incluyan en la Fase I, ya que están en condiciones de garantizar la salud y la seguridad de sus clientes y sus trabajadores.

Asociaciones como la AECOC y otras afirman que con la apertura en la Fase I se evitaría, además, una discriminación incomprensible entre segmentos del ámbito del comercio.

La seguridad e higiene están garantizadas

Las organizaciones ponen de manifiesto que los centros comerciales son espacios gestionados por empresas profesionales dedicadas a asegurar las condiciones de seguridad e higiene necesarias en cada momento, tanto en su puesta en marcha como en su coordinación y control, lo que permite considerar que se trata de espacios muy controlados.

Muchos de estos espacios comerciales ya han abierto al público al albergar un importante número de los establecimientos comerciales cuya actividad se considera esencial. Esto les ha obligado a gestionar, ya desde el inicio de la crisis, medidas para garantizar la seguridad de todos los usuarios y el funcionamiento de las instalaciones como un espacio seguro para estar y comprar, sin riesgo de aglomeraciones ni en los locales ni en las zonas comunes de los centros. De esta manera, han podido desarrollar con éxito protocolos de seguridad e higiene complementarios a los que se puedan publicar desde los ministerios correspondientes.

El comercio contribuye a la recuperación de la actividad contributiva

El mundo del comercio contribuye de forma decisiva en sus diversos formatos a la necesaria recuperación de la actividad contributiva y, al mismo tiempo, “no tiene sentido” prohibir la apertura de los locales ubicados en centros comerciales cuando el resto de establecimientos sí van a poder abrir en la Fase I. “De mantenerse esa discriminación, no solo conllevaría un grave perjuicio económico y reputacional”, sino que el proceso de recuperación y vuelta a la normalidad no se haría en igualdad de condiciones ni de oportunidades para los comerciantes de los distintos formatos. En resumen, si la reapertura se retrasa más allá de la Fase I se ahondaría en mayores pérdidas de ventas que dificultarán más la recuperación.

Por todo ello, se reitera que los centros comerciales se encuentran “en óptimas condiciones de seguridad e higiene para su reapertura en la Fase I” y solicitan al Gobierno “el diálogo necesario que evite la situación de discriminación actual y que causa un serio perjuicio al sector”.