Liquidar, aniquilar, destruir

Anéantir, título de la última novela de Michell Houellebecq, un libro que desmonta mitos y creencias de este tiempo.

La nueva novela de Michell Houellebecq nos acerca y nos aleja de la realidad. Todo lo pone en cuestión, todo entra no ya en debate sino directamente en el rídiculo más evidente.

Sin con sus novelas anteriores, “Sumisión” llegamos a creer que los musulmanes llegarían al poder en Francia, ahora ya directamente no creemos nada.

Ahora, en Anñeantir se vuelve a ridiculizar la democracia francesa, donde los votantes votan y se gobierna por decreto, con una Asamblea Nacional de pacotilla y un deterioro creciente de la credibilidad,  donde “la brecha entre las clases dominantes y la población había alcanzado un nivel sin precedentes”.

Pero lo más interesante, el preso de internet como una ópera bufa, que solo queda para descargar porno y mentir con todos los bulos inimaginables.

Hasta alusiones a la Iglesia católica que para Houellebecq ha iniciado un largo proceso de suicidio, a lo que añade: “solo soy creyente en el sentido de que no me me gusta un mundo sin Dios. Pero solo en ese sentido”.

La novela fue pirateada 15 días antes de su llegada a librerías, todo un síntoma, todo un síntoma de lo que significa Houellebecq.

No es habitual que incluyamo reseñas de libros, pero esta vez no podemos dejar pasar la ocasión de ofrecer una visión descarnada de un mundo de tópicos y bulos, demasiadas veces sacrosantos que hay que poner en cuestión.