El proyecto de prolongación de la Castellana, en Madrid, ahora conocido como Distrito Castellana Norte, ha vivido numerosas vicisitudes desde hace más de dos décadas, pero la última sorpresa nos llega ya que el grupo financiero BBVA, que siempre apostó por el proyecto en la denominada durante años como operación DUCH, cambia de planes con sus socios actuales.

Los promotores minoritarios no entienden el cambio de postura y buscarán la manera de defender su posición, mientras BBVA diseña unos nuevos estatutos que le den libertad para vender su participación o otros inversores, tal vez porque, una vez más, como ya resulta recurrente, vuelve a desconfiar de su viabilidad.

Las espadas están en alto ante la próxima junta de accionistas, convocada para el próximo de 20 mayo, una fecha en la que el banco de origen vasco pretende cambiar varios artículos de los estatutos con el objetivo eufemístico de eliminar barreras a posibles transmisiones.

Por ello, socios de Distrito Castellana Norte, como Merlin Properties y Grupo San José, se plantean acudir al arbitraje e impedir un cambio en las condiciones hasta ahora pactadas.

Tanto la socimi Merlin Properties como constructora San José son socios minoritarios, pero no por ello quieren ver limitados sus derechos como accionistas de un proyecto que, en parte, gracias a ellos, había visto finalmente la luz al final de túnel. Ambos socios ya expresaron de forma nítida y clara esta postura en un consejo previo, en el que manifestaron su oposición frontal al cambio que contempla la entidad financiera y que, según los estatutos de Distrito Castellana Norte, contempla un posible arbitraje para recurrir y oponerse a la vía que pretende BBVA.