Los inversores buscan un menor riesgo, que es más probable que pueda ofrecerlo un activo en remodelación que uno en construcción.

Si bien es cierto que la pandemia ha removido los cimientos de todos los segmentos del sector inmobiliario, hay algo que no ha cambiado: los inversores siguen buscando viabilidad, seguridad y, cada vez más, sostenibilidad. Es indiferente si esa viabilidad la ofrece la remodelación de un centro comercial existente o la construcción de uno nuevo. Los inversores siempre van a buscar la opción menos arriesgada y en el ámbito de los centros comerciales esa opción suele estar relacionada con la remodelación de un centro existente.

En el caso de los parques comerciales, dado su buen comportamiento durante la pandemia y la oferta limitada que existe actualmente en España, hay interés tanto en nuevos desarrollos, que suelen alcanzar un 100% de comercialización antes de su apertura, como parques existentes.

Sin embargo, tanto en centros como en parques, la presencia de elementos que cumplan con los requisitos de ESG es cada vez más importante y puede tener un impacto directo sobre el precio. Obviamente es más fácil incluir estos elementos en nuevos desarrollos, aunque también hay varias maneras de conseguir que un edificio existente también cumpla con estos requisitos.

En cuanto a las ubicaciones más demandadas, hay un interés mayor en los espacios urbanos o cerca de los núcleos residenciales. Sin embargo, suele ser algo complejo encontrar espacios adecuados que permitan incorporar una oferta comercial óptima, un elemento esencial para asegurar la viabilidad de cualquier activo de retail.

     Se puede leer en Hi Retail, en el número de abril, página 9