Al final, a pesar de lo que algunos medios económicos dieron por hecho y otros copiaron sin recato, Ismael Clemente sigue siendo el jefe de Merlin.

Con todo su peso, el Santander no logra cesarle como CEO en un consejo de urgencia, convocado por el presidente de la compañía con ese objetivo.

El presidente no ejecutivo de Merlin y número tres de Santander, Javier García-Carranza, con la intención de cesar a Ismael Clemente como consejero delegado de la socimi, no la logrado su objetivo y el consejo acaba sin cortar cabezas, una sorpresa para algunos que ya pedían sangre, pero visto lo visto no será tan fácil.

Acuerdo para un proceso de reforma

Un comunicado del consejo de administración de la compañía afirma que: “se ha adoptado por unanimidad el acuerdo de iniciar un proceso de reforma de la gobernanza, con el objetivo de mejorar la misma en interés de Merlin y de todos sus accionistas”.

La socimi, en un comunicado remitido a la CNMV señala que “el consejo de administración, su presidente y su consejero delegado reiteran su respeto mutuo y su expresa decisión de poner en marcha mecanismos precisos y medidas concretas para la gestión acorde con la mejor gobernanza de la sociedad”.

Es decir, que las espadas están en alto, pero parece claro que Clemente ha salvado el golpe y lo que es más importante para el futuro, que los planes aireados para cesarle han fracasado.

“feudalismo corporativo”

Es más, el equipo directivo y la plantilla han reiterado en un manifiesto que se muestran en contra lo que califican como “feudalismo corporativo” y en el que emplazaban al banco de Santander, dueño del 22% de la socimi, a lanzar una OPA, hostil o amistosa, si desea actuar como accionista mayoritario.