Colaboración público privada para flexibilizar la normativa urbanística tan rígida y dar encaje a las nuevas fórmulas de vida de la gente.

En la evolución del inmobiliario retail entran en juego tres cambios de tendencias: la verdadera omnicanalidad, donde el canal mediante el cual el cliente busca un producto, lo compra, lo recibe e incluso lo devuelve no tienen por qué ser el mismo. También, la integración de la cadena retail-logística, donde la tienda física va a resultar fundamental para lograr que el e-commerce sea rentable al permitir al cliente elegir canal, trasladándole los costes según su elección. Por último, la integración de los diferentes usos en una misma ubicación.

Hasta ahora los usos mixtos en espacios retail se planteaban como alternativa, “encajando” esas actividades en espacios diseñados para tiendas clásicas. Pero esto no tiene por qué ser así. Nosotros apostamos por integrar diferentes usos desde el diseño del proyecto, creando espacios apropiados para su desarrollo con el fin de maximizar su potencial y conseguir que el retail, el ocio y el resto de usos, se retroalimenten bajo una misma ubicación y marca.

Nosotros hemos conseguido en Breogán Park transformar un antiguo centro comercial en un parque comercial de última generación, manteniendo las más de 2.500 plazas de parking subterráneo existentes y creando un parking en superficie, pero eso no siempre es posible y menos en una ubicación urbana. Por eso estamos mirando tanto reconversiones en las que sea posible conseguir un resultado similar como nuevos proyectos, siempre con un ángulo ambiental.

Yo apuesto por la colaboración público-privada no tanto como hasta ahora – mediante la concesión y explotación de espacios públicos – sino más bien colaborando en fórmulas de flexibilizar la normativa urbanística tan rígida que tenemos para dar encaje a las nuevas fórmulas de vida de la gente.

     Se puede leer en Hi Retail, en el número de abril, página 12