La digitalización e inversión en nuevas tecnologías, unido a la sostenibilidad y la especialización, serán fundamentales para recuperar la confianza del consumidor, ofreciéndole el mejor servicio y una completa oferta de ocio y experiencias en un entorno seguro.

Adaptarse a los cambios en cada momento es un reto permanente que te obliga a innovar para dar respuestas a las necesidades y exigencias del cliente. 2020 ha supuesto un antes y un después en nuestras vidas y ha hecho que nos enfrentemos a un nuevo escenario. Sin duda, la sociedad en su conjunto tiene que hacer frente a los enormes retos que se nos presentan: sanitario, económico, laboral, etc.

Con respecto al sector del retail, durante los últimos años ya estaba viviendo importantes cambios con el objetivo de atender las nuevas demandas del consumidor; unas demandas que, debido a la crisis sanitaria, se han intensificado y debemos tener muy presentes.

Una de las claves será, por tanto, recuperar la confianza de los consumidores, ofreciéndoles un entorno seguro, con espacios al aire libre que permitan mantener el distanciamiento social, en los que disfrutar de una amplia oferta de ocio. El cliente no busca únicamente un lugar donde hacer sus compras, sino un espacio donde cubrir todas sus necesidades y vivir experiencias con los cinco sentidos. En Compañía de Phalsbourg tenemos esto muy presente, y así va a quedar reflejado en nuestro primer proyecto en España, Open Sky, un nuevo concepto de centro comercial nunca visto hasta ahora que aunará una amplia oferta de shopping, restauración y ocio al aire libre.

La sostenibilidad y la digitalización son, ahora aún más si cabe, otros dos factores clave a tener en cuenta en el desarrollo de los nuevos centros. Será pues fundamental la capacidad de innovación y la inversión en nuevas tecnologías, con el doble objetivo de ofrecer al cliente un servicio perfecto cuidando cada detalle, así como garantizarle las máximas medidas de seguridad.