Innovar es cambiar las cosas introduciendo novedades. Pero los cambios deben tener un objetivo. El sector de la distribución está viviendo uno de los mayores procesos de cambio de su historia para alcanzar a un consumidor que va por delante en el uso de las tecnologías y en la incorporación de nuevos hábitos de consumo.

El comercio se ha adaptado históricamente para dar a conocer y hacer llegar los bienes al consumidor a través de distintos formatos y canales, facilitando el acceso a los mismos. La irrupción del comercio online hace unos años y su aceleración este año como canal de venta obliga a repensar no sólo qué necesita el consumidor ahora, qué va a seguir necesitando y qué no necesitará más, sino cómo y cuándo quiere comprar, usar o disfrutar lo que le aporte una marca.

Desde el punto de vista inmobiliario, el acceso a los productos, a los servicios y a las experiencias que proporcionan los retailers necesita espacio y lo va a seguir necesitando. La tienda física no va a desaparecer. Pero cómo se integre el uso del espacio de manera atractiva para el usuario en todo el proceso de venta, de forma eficiente en la cadena de distribución y posicionamiento de las marcas con el resto de canales y de forma rentable para todos los implicados es clave para su éxito. Las tasas de esfuerzo de los distintos tipos de negocio están siendo revisadas en función de los pesos de las ventas online y offline, pero también en función del valor de los tangibles en la tienda. El espacio físico es donde se experimenta lo que hasta ahora eran considerados los intangibles de las marcas. Y este cambio supone ya una gran innovación conceptual que ahora toca seguir desarrollando con la tecnología y el análisis que aumente el engagement y el tráfico omnicanal para facilitar las ventas.

Si entendemos facilitar en todas sus acepciones como objetivo de la innovación, tanto en el sentido de hacer posible algo como en el significado más comercial que implica el hecho de proporcionar una cosa a alguien o hacer de intermediario para que la consiga, 2021 debería ser el año de innovar para facilitar las cosas en retail. Todos los implicados en el sector estamos realizando un tremendo esfuerzo con el objetivo de lograr una transformación útil y exitosa, con amplitud de miras y nuevos planteamientos, donde la colaboración con visión de futuro es la base para avanzar.