Ahora que más de la mitad de la población mundial son usuarios de internet, la tecnología impregnará el retail marketing. La proliferación del ecommerce no es más que la primera base de una larga carrera de oportunidades. La tecnología es y será el combustible del retail marketing, algo que parece cada vez más obvio para los retailers que aún no habían visto clara la necesidad.

¿Qué obtenemos al digitalizar la tienda física y conectarla con otros canales? Datos y más datos que gracias al machine learning podemos convertir en oportunidades de compra automatizadas, es decir, relaciones cercanas con los consumidores, pero pensadas por máquinas.

En enero de 2021 el 59,5 % de la población eran usuarios de internet, algunos ya lo llaman el año digital. Cuando entendemos este incremento de usuarios y las posibilidades de la tecnología, entendemos que la estrategia de la información es la ganadora. Aunque esto no es nuevo, permitirá al retail adecuarse al consumidor para optimizar su experiencia de compra y ser relevantes, porque la relevancia, es lo que ganará al cliente.

Pero no todo son datos, la cercanía que transmite una empresa y relaciones sociales juegan un papel fundamental gracias a la interacción y el influencer marketing. El retail debe saber equilibrar la tecnología, conectar con los espacios físicos y humanizar las relaciones.

Ahora tenemos una coctelera llena de datos, interacciones y canales de comunicación para encontrar la combinación perfecta y destacar frente a la feroz competencia.

Hoy es el momento de poner los cimientos hacia el futuro digital y el nuevo consumidor post-covid, que en muchos casos ha ido por delante de la digitalización del retail.

Estas nuevas necesidades implican también poner a punto los servicios con nuevos formatos como click&collect, tiendas sin stock, o probadores virtuales.

Lo grandes players del mercado no están parando sus proyectos de digitalización e innovación, ejemplo es Amazon Fresh, si no que están encontrando la forma de llevarse el mercado post-covid desarrollando nuevos servicios orientados a las necesidades y basados en la omnicanalidad.

La tecnología allanará este camino, como la realidad virtual impulsada por el 5G, formas de pago biométricas y la proliferación de los ecommerce y marketplace.

En definitiva, la tecnología nos llevará tan lejos como la creatividad nos permita, pues los recursos están en nuestra mano, con el objetivo de estar más cerca del consumidor.