
En la actualidad, las tecnologías analíticas y predictivas pueden extraer información muy valiosa de los datos y ofrecer predicciones mucho más certeras.
El comercio minorista afronta desde hace ya tiempo retos como la masificación, la diversidad de productos y clientes o la intensa competencia. Todo ello obliga a buscar nuevas estrategias para maximizar la rentabilidad e incrementar márgenes. En este contexto, la inteligencia artificial y la analítica de datos se han convertido en piezas clave en las que apuntalar la toma toma de decisiones y la estrategia de negocio.
Estas tecnologías permiten conocer mucho mejor a los consumidores y predecir su comportamiento de forma más certera. Esto permite fabricar y comercializar productos según sus deseos y necesidades o según las predicciones y tendencias de compra detectadas, prever la respuesta ante el lanzamiento de nuevos productos o monitorizar la penetración de las ventas en tiempo real, así como mejorar la localización de los puntos de venta y la disposición del surtido para lograr una mejor experiencia de compra.
Además, el data science ayuda a definir prioridades estratégicas y a ganar eficiencia, ya que permite optimizar la gestión del negocio y el inventario, incrementar el retorno de las inversiones en marketing, realizar estudios de mercado, adaptar los precios de forma dinámica y ofrecer promociones y ofertas personalizadas para aumentar las ventas cruzadas, entre otras funciones.
Por último, las herramientas analíticas y predictivas también permiten rastrear el lanzamiento, las promociones y los precios de la competencia gracias a las técnicas de web scraping, cosa que ayuda a mantenerse siempre lo más competitivo posible.