Actualmente nos encontramos ante una situación muy polarizada tanto en demanda como en criterio. Es decir, algunos sectores / productos de inversión han salido reforzados y otros castigados. Y los inversores miran únicamente al producto que ha sido resistente en estos últimos meses. Los consumidores han hecho más o menos lo mismo: están consumiendo bien en ciertos conceptos y, en otros, el apetito ha pasado a ser nulo.
Basándonos en crisis y momentos pasados, y sabiendo que la inversión es cíclica, podemos señalar que el inversor y el dinero no suelen tener buena memoria y volverán a cometer errores y tener sinsabores. Estos momentos suelen nublar la vista y llevarnos a una situación negativa genérica, que no nos deja ver la evolución cíclica histórica de la inversión. Solemos entrar mal y salir cuando se puede.
Esta realidad debemos intentar cambiarla siendo atemporales en la inversión y basándonos en fundamentales robustos. Incluso es conveniente utilizar asesores externos profesionales. Entramos en momentos donde hay oportunidades de compra en activos “prime” a largo plazo y hay que aprovecharlo. El ciclo dará la razón al inversor atemporal y con criterio. Evidentemente, por ejemplo, la inversión en tecnología y healthcare se ha disparado, pero es bastante lógico porque ahora evolucionamos muy rápidamente, la tecnología es clave y los países maduros tienen sus pirámides de población invertidas.
Si nos centramos en la inversión inmobiliaria, las residencias de tercera edad y las residencias de estudiantes han perdido interés, cuando antes de la pandemia eran activos muy demandados. La logística se ha reforzado aún más con el crecimiento del e-commerce. El retail casi ni existe como opción en el pensamiento de los inversores.
Teniendo en cuenta esto, pensamos que el apetito por todas las tipologías volverá como ha hecho siempre. En Mazabi creemos que la clave está en plantear las inversiones en el largo plazo, siempre con criterio, y en tener una cartera de activos diversificada y de calidad, que permita superar los periodos de incertidumbre y crisis.