La situación en la que nos encontramos y las diversas medidas excepcionales y restricciones que el Gobierno está imponiendo, nos han llevado a todos a tener una preocupación inminente, a muy corto plazo, basada en las necesidades y los problemas del día a día.

En el sector de centros comerciales, estas preocupaciones se refieren a la problemática que supone ajustarnos a las restricciones de cierre del 90 % de nuestros comercios y a la solución que le damos al dilema de cobrar, o no, renta y gastos de funcionamiento a nuestros socios, los retailers.

Por otra parte, todos los gestores y propietarios de centros comerciales estamos enfrascados en un ajuste de servicios y presupuestos que nos permita tener los centros abiertos y operativos para los pocos operadores autorizados a abrir, pero con un presupuesto de funcionamiento lo más ajustado posible.

Políticas de ‘relanzamiento’

Es precisamente para paliar o minimizar los efectos de esta situación, para lo que hemos empezado a trabajar al máximo en LyC. Es evidente que bonificar la renta de los operadores, lo mismo que sus posibilidades de tramitar un ERTE, les ayudará a soportar un periodo de varios meses sin ventas. Pero esto no será suficiente. Por ello, debemos diseñar políticas de “Relanzamiento” para los meses posteriores al levantamiento del estado de alarma. Entre ellas, creemos que:

– Asegurar la salud de nuestros clientes y equipos ha de ser nuestra prioridad, adoptando las medidas higiénicas correspondientes para generar confianza y seguridad en nuestros espacios.

– Debemos de poner en funcionamiento un Periodo Extra de Rebajas, que permita a los operadores ofrecer sus productos a unos precios muy competitivos. Lo importante será la caja, no el margen.

– Promover una política de incremento del consumo privado, ofreciendo períodos de pago diferido.

– Los bancos, con el apoyo del gobierno, deben de ofrecer préstamos al consumo asequibles para los consumidores.

– Fomentar al máximo las actividades de ocio y restauración.

– Solo vamos a transmitir noticias positivas, y mucha ilusión, a través de las campañas de marketing más potentes.

– Realizar promociones de todo tipo, en los centros, utilizando los presupuestos de marketing congelados durante este período.

Y, sobre todo, vender positivismo. Toda crisis económica tiene un 30 % de realidad y un 70 % de psicología negativa.