Ante un cliente que demanda inmediatez, pero sin perder la calidad, debemos valernos de la digitalización para poder anticiparnos y responder ante sus necesidades.

El comercio se enfrenta a un nuevo cliente que demanda el servicio y la inmediatez. Para satisfacer esas demandas, el sector se enfrenta a un gran reto: un profundo proceso de digitalización en todas las fases de compra que nos permita sofocar esa demanda. El cliente de nuestra era es cada vez más exigente, está más informado y demanda el ahora y la inmediatez, por lo que está en nuestras manos el anticiparnos a los gustos y tendencias para ser capaces de dar respuesta a sus necesidades. Todo ello sin olvidar que tenemos que ofrecer calidad en todo el proceso, desde el producto (que no tiene que venir aparejado de mayor precio), pasando por el servicio pre y post venta. Así, el supply es otro reto al que se enfrentan los retailers, que invierten cada vez más en este proceso.