48Por Cristina Aristoy, CEO y fundadora de Singularu.

[dropcap]C[/dropcap]uando tenemos una idea de negocio, la emoción y las ganas de convertirla en una realidad se apoderan de la parte más importante de todas: poner como centro de la estrategia al cliente. Y es que su acogida o respuesta, marcará el camino a seguir.

Analizar, iterar y darle vueltas a la idea, considerando siempre las necesidades de las personas será la clave del éxito.

Sin lugar a duda considero que el gran logro de Singularu ha sido la valentía de no temer al cambio. De hecho, nuestro mantra siempre ha sido ser flexibles con el producto que ofrecemos, para poder dar con lo que buscan nuestras clientas. Para ello, es necesario analizar todo detalle y lanzar joyas acordes a su estilo sin olvidar la calidad del producto, experiencia de usuario y servicio durante todas las fases de compra.

Al final, no solo vendemos joyas, vendemos un estilo de vida. Debemos ser especialmente detallistas con todo el proceso de compra, tenemos claro que la única forma de conseguir que una clienta sea recurrente y recomiende nuestro producto es ofreciendo el mejor servicio antes, durante y después de la compra.

Para lograr esta experiencia Top, es importante que estas premisas formen parte del ADN de la compañía en todos los niveles: desde el equipo estratégico hasta el personal de tiendas, pasando logística y reparto. Todo lo hacemos por y para las clientas, y así es como logramos vender joyas y ofrecer experiencias que queden grabadas en el recuerdo de nuestras clientas.

Se puede leer en Hi Retail, número de septiembre, página 21.