El sector comienza a remontar tras atravesar momentos complicados. Es tiempo de resurgir, con fuerza y positividad, ofreciendo contenidos que entretengan al nuevo target post-COVID.

Que los centros comerciales tienen que ofrecer una experiencia de shopping que va más allá del puro hecho de la compra, es una realidad desde hace una década, realidad imprescindible con la llegada del e-commerce, que ha superado con creces los índices de crecimiento previstos, consecuencia de la Covid19.

Ofrecer animaciones que generen experiencias en vivo, reales, que transmitan cercanía, de persona a persona y se alejen de lo puramente digital, puede ser el camino para que el retail, sector duramente afectado por la pandemia, haga frente a la nueva realidad.

El público reclama contenidos entretenidos, de tendencia y afines a sus intereses, con un incentivo económico (en el caso de las promociones), y más hoy día teniendo en cuenta la situación por la atraviesan algunas familias.

También animaciones comprometidas y responsables con el entorno y la sociedad, donde se vea el lado más “humano” de las marcas.

Se podría decir que el término “ambicioso” lleva implícito grandes cifras, y hoy día es más habitual trabajar diferentes tipologías de acciones a lo largo del tiempo con objetivos tácticos y de calidad.  Desde mi punto de vista, el objetivo más ambicioso sería conseguir satisfacer las necesidades y/o expectativas  de un público que cada vez es más exigente.

No obstante, destacaría una acción donde convocamos un casting para seleccionar a clientes que quisieran ser los protagonistas de la pasarela de moda del centro comercial. La convocatoria superó con creces el número previsto, creándose una cola que llenó toda la plaza de la galería.