Por Pablo Foncillas
En el 2016 me aventuraba a vaticinar, esperando ser provocador por aquel entonces, que tu empresa sería un algoritmo en 5 años.
Sostenía que daba igual el sector de actividad (medios, automoción, agricultura, moda, farma,…), todas se iban a ver impactadas por esta idea. Poco a poco observamos, no sin preocupación, que los algoritmos lo invaden todo. Profecía cumplida.
Un algoritmo no deja de ser un conjunto ordenado de operaciones sistemáticas que permite hacer un cálculo y hallar la solución a un tipo de problemas. O dicho de otro modo, un algoritmo, con el input adecuado, puede resolver cualquier problema de cualquier industria.
Avanzando sobre esta predicción, en el 2022 me atrevo a hacer un segundo pronóstico: Si trabajas en el mundo del comercio minorista no creas que estás en la categoría del retail.
En realidad lo haces en la industria del dato. Esta idea es una sencilla consecuencia de la anterior porque resultad evidente que para que un algoritmo funcione necesita un combustible muy específico: Datos. Así, me atrevería a adelantar que las preguntas clave para tener éxito en el negocio minorista para los próximos años van a ser las siguientes:
•¿Qué datos tienes disponibles?
•¿En qué formato los tienes?
•Y por último ¿qué datos externos (públicos o privados) puedes aportar para aumentar los que ya tienes a tu alcance?
Las empresas que se dedican al retail tienen enormes retos por delante pero quizás este, el dato, es uno de los lo más importantes si quieren seguir teniendo éxito en el futuro. Antes, el retail, no dedicaba un especial esfuerzo a recabar excesiva información del cliente. De hacerlo, la generaban por medio de los programas de fidelización con un alcance muy limitado. En la actualidad, este tipo de programas ha mutado. Se llama App. Las apps son grandes recolectores de información de nuestra actividad cotidiana.
Si trabajas en el mundo del comercio minorista, no creas que estás en la categoría del retail. En realidad lo haces en la industria del dato.
Sin datos el retail del futuro sufrirá mucho. Este tema es donde más acostumbran a fallar las empresas de retail. Sencillamente no ha estado en su radar. Es por ello que la exigencia para este tipo de empresas pasa por entender que ahí es donde van a tener que invertir una parte importante de su capital en los próximos años.
El valor en bolsa de los retailers se verá afectado por esta cuestión, el dato, en un futuro inmediato. Es decir, no es solo la localización o la gama de producto además del servicio y la experiencia que ofrece al cliente lo que determina la fórmula de éxito de un retailer. Cada vez va a ser más importante todo lo relacionado con el dato, especialmente cómo lo trabajan (cómo aumentan su valor con otros datos).
Solo si dispones de esta materia prima en un formato que la IA pueda leer estarás en una posición para poder competir con el resto de jugadores, especialmente los grandes. Porque detrás de la IA o mejor delante de ella hay datos, muchos datos. Sin datos no podremos avanzar en el retail.
¿Cómo se visualiza traduce de manera simple esta idea? Coja usted a ese dependiente o dependienta que es sencillamente perfecto. Se trata de una persona de 60 ó 62 años, con mucha experiencia. Lo sabe todo del producto que le está vendiendo y también de usted. ¿Cómo puede ese comercio no perder ese conocimiento el día que esa persona se jubile?
Las empresas de retail que van por delante ya están trabajando sobre cómo transformar esa experiencia en datos útiles para ser explotados por la compañía. Así que el retail se acerca cada vez más a la industria de los datos. Lo sé la siguiente frase es un tópico pero me ayuda a ilustrar lo que trato de decir: Pregunten a Amazon si utiliza datos para vender.
Se puede seguir en Hi Retail, en el número de abril, página 37
