En efecto, llega la primavera, pero como dijimos hace una semana, aún sin brotes verdes. Podemos ir a las fallas, ya con buen tiempo en el Mediterráneo y podemos quedarnos más cerca. Esta vez, proponemos una escapada a la ciudad de Ávila.

Ávila todavía es una de esas ciudades castellanas en las que perderse para soñar, un lugar rodeado de murallas increíbles que nos trasladan en el tiempo y nos hacen sentir paz y sosiego. También frío, claro.

Una escapada

Ávila

Ávila posee los títulos de “Ávila del Rey”, otorgado por Alfonso VII, “Ávila de los Leales”, otorgado por  Alfonso VIII y “Ávila de los Caballeros”, otorgado por Alfonso X, todos ellos presentes en la bandera de la ciudad.

La muralla medieval, que se conserva en perfecto estado, es la mejor construcción de este tipo que se conserva en el mundo. en una ciudad en la que destacan otros muchos monumentos, como la Catedral y la basílica de San Vicente.

Ha sido considerada tradicionalmente como ciudad de cantos y de santos y su casco histórico medieval, en excelente estado de conservación, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1985.

Un hotel

Hotel Palacio de los Velada

Un palacio del siglo XVI, remodelado y ampliado en pleno centro histórico artístico de Ávila y considerado un monumento de interés cultural.

En 1995 se inauguró el Hotel Palacio de los Velada tras una cuidada y laboriosa restauración combinando el respeto a su esencia histórica con los servicios que se demandan hoy.

Un hotel para el disfrute del turismo, de la naturaleza, de las reuniones de trabajo en un entorno confortable y señorial.

Además, en Hotel Palacio de los Velada pone a disposición de sus clientes una amplia gama de servicios con parking con puntos de recarga para automóviles eléctricos Tesla y universales.

Para comer

La Lumbre

En pleno centro de Ávila, La Lumbre es un templo de la carne madurada en múltiples cortes, el buen chuletón y los productos de la tierra.

En sus fogones y hornos se preparan platos de calidad, con la mejor materia prima que ofrecen cada día los proveedores de nuestro mercado para trabajar día a día con platos de temporada con productos frescos. La carne, en muchas formas, es excepcional y no olvidar las patatas revolconas.

En La Lumbre, el famoso “chuletón de Ávila”, recobra su buen nombre.