El consejero delegado de la Socimi cierra la crisis con un acuerdo por unanimidad que garantiza su continuidad, el equilibrio y la estabilidad en la inmobiliaria.

El consejo de administración acuerda apostar sin fisuras por el liderazgo de Ismael Clemente, tras una larga reunión, sin excesivas tensiones.

Esta reunión es decisiva de cara a la próxima junta general y se produce un mes después de que el presidente de la compañía, García-Carranza, que representa al Banco Santander, intentara un vuelco en la cabeza del consejo para cesar a Clemente, quien en aquella reunión contó con el apoyo decisivo de los directivos y de la plantilla, además de los fondos que participan en el accionariado.

Se impone el liderazgo de Ismael Clemente

Aunque algunos medios le dieron por acabado, se impone el liderazgo de Clemente. Ahora, se abre período de trabajo en el que se constituirá un nuevo comité de planificación y coordinación, con el objetivo de preparar las reuniones con “la información y documentación, propuestas de acuerdos” y estrategias que deberán someterse a debate.

Este nuevo órgano parece ser la clave de bóveda que ha permitido el acuerdo, ya que contará con funciones ejecutivas de supervisión y control. Lo formarán 5 consejeros en representación de las principales participaciones accionariales. Al mismo tiempo, se unifica la comisión de nombramientos y retribuciones.

Con ello, se asegura la paz de Merlin, al cerrar una crisis que solo con la habilidad de Clemente se podía alcanzar.